Local de 150m2 a pie de calle con una compleja distribución, que se adapta a las necesidades funcionales del cliente para dar respuesta a las exigencias laborales de una gestoría.
La división del espacio en tres áreas para buscar la practicidad funcional del día a día era la mejor alternativa. Tres espacios diferenciados: atención al público, zona de trabajo y despacho de dirección.
Estas zonas se subdividieron mediante elementos visuales ligeros, como la celosía en madera y el cristal.
A pesar de su índole administrativa, se ha querido potenciar una estética cálida y visualmente limpia, con un toque distintivo a través del juego cromático de las divisorias de madera y el resto de las paredes en tonos blancos, marrones y ocres .